
Queda la oquedad en un cuerpo que ha marchitado toda esperanza de seguir adelante. Mis ojos añoran la mirada que intercambiabamos en complicidad y el abrazo que me sostenia para continuar. La soledad ha hecho mella en su tiempo a mi lado, y sus entrañas han consumado gran parte de mi vacio. Pensar en lo que pudiera ser, han arruinado mis sueños. Tan solo oscuridad mana de mis adentros.
Se hunde a la vez que salpica una agonizante mano a un rostro en el cielo en busca de liberacion.
Tu consuelo queda tardio, tus palabras perdidas, pues todo lo que ansio, es tenerte a ti.
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