lunes, 11 de agosto de 2008

Muerte


Puedo sentir casi como si el aliento me costara salir de mi boca, en un ultimo intento de suspiro exhalo un humedo viento mientras la expiracion continua y caigo muerto en el suelo de mi alcoba a la hora señalada con la copa rota sobre la alfombra de terciopelo rojo.

Y aquella silueta se debate en un ultimo intento por agarrarse a la vida y su ultimo aliento. El corazon dejaba de latir, la asfixia me invadia y al momento perdi el conocimiento.

Estoy encerrado en este cuerpo gelido y ya no siento las horas, solo se que deje encendido el fuego preparado para que este lugar y todo lo que me rodea arda y reduzca a cenizas todo lo que una vida me costo reunir. El arco de medio punto de la puerta de ebano macizo se calcina lentamente con la caricia de un soplo de flama del fuego de la chimenea, la unica espectadora de ese momento de desunion y libertad que ahora me separa de ese cuerpo.

Soy libre. Pero recuerdo cada momento de mi vida como estacas y dagas clavandose en mi alma a cada momento feliz se le une una lagrima, a cada mirada un llanto y cada segundo que te miro y te contemplo en mi memoria la muerte no me parece nada en comparacion con aquel dolor que siento.

Recodos y huecos de habitaciones deshechas en espanto son surcos que agujerean las fibras etereas que ahora son parte de mi.

Aquel veneno ahora arde con mi cuerpo, destruyendose al fin los frutos de mil pesares y entre ellos, tu estampado en la pared y que entre marcos cuelga cae al suelo desprendiendose de su protector del tiempo de cristal para fundirse con el infierno de la habitacion.

Es tu retrato el recuerdo mas claro que queda conmigo, pero no el retrato de tu cara, sino el de tu alma, que llegue a examinar con precision y sin temor por aquello que llaman amor y ahora es solo una ilusion.

El recuerdo viviente que lleva una no-vida se ensarza con mi alma como cadenas de una prision llena de remordimientos y culpabilidad y habla una ausencia que por si sola perdio su conciencia. Y en llantos y aullidos que suenan como el acero con el frio hacen que cada eslavon de esa cadena quede unido a su antirior y sucesibamente hasta lo que escapo de un cuerpo.

Como alma en el viento de melancolia y tristeza que no puede alzarse al vuelo de un nuevo dia y se encharca en un agua podrida de espantosa turbidez que no muestra sutileza sino pesadez del barro que no se deja amasar.

Tu recuerdo sigue ahi, tan firme como las ramas que sujetan al arbol, y con solo pasar por el roce de un pensamiento que me lleve a ti, tu tersa tez palida aparece como iluminada y con una sonrisa estrellada atormenta mi alma, intentando librarse de las pesadillas que recorren sus entrañas, y es que se ofusca a volver a aparecer en escena cuando lo unico que me queda es el caminar por este mundo sin fin hasta el momento en que se debanezca antes si tu recuerdo o mi alma que hacen batalla por asomarse alguna vez mas al amanecer de un nuevo dia en la mañana fria de invierno. Porque ese pajaro que luchaba contracorriente se ahogo y muerto complace su pena pensando en que un dia seas bendita como yo fui iluminado por ti. Por eso alquel pajaro desistio, suicidandose de aquel extraño cancer que le asolaba y la locura que le producia una esquizofrenia compulsiba para que al fin muriera como vivio. En ilusion.

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... porque no te puede pasar cosa mas grande que ames y seas correspondido

... porque cuando la corriente nos arrastra juntos ... no somos dos, somos uno.

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