Sirena

Erase una vez, un preciado tesoro guardado en las profundidades del mar, custodiado por sirenas que jugueteaban con curiosidad con los objetos extraños que alli se hospedaban entre ellas. En medio de la inmensa oscuridad de la gruta submarina, aquellos preciados objetos carecian de valor, la poca luz que entraba de la superficie no era mas que un reflejo que se perdia entre las mareas.

Como cada Luna llena, las sirenas permanecian danzando al son de los mares entre corales escondidos vigiladas por peces de diversos colores y formas, por algun sonido mas profundo que el canto de una ballena pero tan agudo como los desfiladeros. Era la precida sinfonia del oceano, interpretada por esos instrumentos perfectos de voz.

Las pequeñas ninfas marinas de entre delfines un dia de luz ocurrio lo impensable. Un solo rayo de luz, un delicado pero fuerte ilumino una de esas joyas lo cual llamo la atencion de la pequeña y bella, Elmentina, la cual solo observaba el sol cuando corria con delfines en la superficia, quedo maravillada por ese fenomeno.

Y tal fue la curiosidad, que aproximandose al objeto en cuestion, quiso contemplar un poco mas ese brillo extraño, para lo que quiso capturar uno de los haces de luz. Tarea imposible, el pequeño anillo engarzaba perfectamente en el dedo anular de su mano derecha, para asi poder encontrar ese resplandor de nuevo y poder admirar un poco mas el brillo de su pequeña reliquia. ¿De donde provenia ese anillo? ¿De donde salieron tantos objetos tan hermosos? - se preguntaba continuamente al descubrir que no solo su anillo brillaba, sino que todo el resto tambien podia hacerlo.

Salia continuamente a la superficie y pasaba todo el tiempo que el astro se mantenia en su lugar e incluso a veces olvidaba hasta pescar algo que le sirviera de alimento.

Esa tarde, cuando se sumergia el sol por el horizonte, quiso seguir siempre soñando con su anillo. Tal cometido sirvio para que ella, se alejara de aquel lugar y no regresara jamas, en busca de la quimera del sol, el sueño y sus muchas preguntas. ¿ Quien sabe que le ocurrio a Elmentina? Son muchos los marineros que han afirmado ver una sirena seguir nadando cuando se ocultaba el sol, pero pocos son los que realmente han creido que esta estrella fugaz del fondo marino no era otra que la dulce sirena que un dia se dejo llevar por los dictados de su corazon.